Seguro que recuerdas al actor Bill Murray en Atrapado en el Tiempo que volvía atrás en su vida. Cada día lo tenía que revivir. Pues bien, nosotros no queremos hacer este día de la marmota, pero sí queremos que te sientas que el tiempo va para atrás. Es decir, que no envejeces, que es el mal de este nuevo siglo. ¿Cómo? Pues lo vamos a hacer de una manera muy sencilla con dos técnicas de medicina estética que nos harán sentirnos más joven que antes.
Nos vamos a fijar en dos partes del cuerpo que, sin duda, son el mejor espejo donde se comprueba el paso del tiempo. En la cara y en la piel. Y es que no hay duda de que nadie puede engañar del paso del tiempo.
Bótox
La primera técnica es una de las más conocidas del mercado: el bótox. En realidad se llama toxina botulínica, aunque el nombre comercial es Botox-Vistabel. Se trata de una proteína que inyectada en pequeñas dosis sobre ciertos músculos faciales atenúa las arrugas de expresión y cambia la dinámica muscular, dándonos un aspecto más relajado y descansado.
Se utiliza para el tratamiento de las arrugas de expresión, que son las líneas que se forman cuando gesticulamos. Ahora bien, existen tres áreas en las que la toxina botulínica funciona especialmente bien: la frente, el entrecejo y las patas de gallo. Un tratamiento bien realizado tiene un resultado muy natural. Se consigue una mirada más relajada, descansada, pero nunca pérdida de la expresión.
Y no te tienes que preocupar porque como nos indican desde Estética Ocular, se trata de una técnica inofensiva. La toxina botulínica se conoce en medicina desde hace más de 20 años . Sus primeras aplicaciones fueron en el campo de la oftalmología, para el tratamiento del blefaroespasmo. Actualmente es el procedimiento estético más famoso del mundo, solo hay que ver que en Hollywood todos han pasado por el bótox. Camilo Sesto, John Travolta, Michael Jackson y Sylvester Stallone son algunas de las celebridades que abusaron del botox y de las cirugías hasta quedar irreconocibles, pero hay otros que han quedado muy bien, porque se trata de una técnica perfecta.
El tratamiento consiste en varias inyecciones con una aguja muy fina en los músculos que deseamos tratar. Se suele colocar anestesia tópica o frío previamente, aunque el procedimiento no es doloroso. Dura 15 minutos aproximadamente. Luego del procedimiento usted puede continuar con sus actividades normales.
Su efecto se mantiene durante 4-6 meses. Transcurrido este tiempo es necesario repetir el tratamiento si deseamos mantener el efecto.
Es el tratamiento no quirúrgico ideal para mejorar la estética ocular en pacientes a partir de los 30 ó 40 años (aunque puede recomendarse antes en pacientes miopes por ejemplo, que están habituados a fruncir el ceño). Cuanto antes comenzamos los tratamientos , mejor es el resultado, ya que cuando las arrugas se tornan fijas (se ven aunque no gesticulemos) equerirán de tratamientos asociados para mejorarlas.
Peeling
Un peeling es un tratamiento dermatológico indicado para mejorar la apariencia de la piel. Consiste en la aplicación de un producto químico para exfoliar y desprender las células viejas y dañadas que son reemplazadas por una nueva piel regenerada, lisa y suave, con menos marcas y arrugas.
El peeling puede ser superficial, medio o profundo, dependiendo del tipo de piel y del problema a corregir. Superficiales: los más utilizados. Mejoran la luminosidad de la piel, arrugas finas, cierran los poros. Al ser suaves requieren de varias sesiones para lograr un efecto óptimo (mínimo 4 sesiones). Los más conocidos son los peelings con alfa-hidroxiácidos (ácido láctico, glicólico, mandélico).
Medios: indicados para fotoenvejecimiento moderado. El más conocido es el ácido tricloroacético del 35 a 50%.
Profundos: para fotoenvejecimiento severo. Estos tipos de peelings han caído en desuso por ser muy agresivos y requerir largo tiempo de recuperación. En la actualidad han sido reemplazados por otras técnicas como el rejuvenecimiento con láser CO2.
Acabas de comprobar cómo es muy fácil echar atrás en el tiempo. No queremos decir que estemos obsesionados, o que lleguemos a estar como los famosos que pasan a ser una caricatura de lo que eran. Simplemente queremos decir que gracias a las técnicas oculares podemos sentirnos mucho más joven. Y ya sabemos que el sentirnos bien por fuera, nos hace sentirnos bien por dentro. Lo vamos a notar cuando salimos por ahí y la gente se nos queda mirando. Pues está claro que el éxito estará asegurado.