Cáncer de boca

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Ninguna parte del cuerpo, escapa a la posibilidad de padecer esta enfermedad tan nefasta para la salud. Afortunadamente, en la actualidad, el pronóstico y evolución de las patologías cancerígenas, suele ser bastante favorable. Los tratamientos son efectivos en un elevado porcentaje y es fácilmente superable si se trata a tiempo. No se suele discriminar sobre su gravedad cuando se menciona la palabra cáncer. El lugar donde aparezca, si bien es de extrema importancia, no resta gravedad a la patología. Huelga decir que, no es lo mismo un tumor aislado en la piel que un nódulo en el pulmón. En cualquier caso, la palabra inquieta, asusta y su aparición requiere de un incipiente tratamiento.

Desde la Clínica Dental Maroto y Vellón, expertos en odontología, aconsejan pedir cita a un profesional de la rama ante la aparición de cualquier herida o bulto en la cavidad oral. Aunque no serán ellos los que realicen el diagnóstico y tratamiento, son los más adecuados para derivar al especialista que corresponda ante la evidencia o posibilidad de sufrir esta temida enfermedad.

Dado que tipos de cáncer, hay muchos, vamos a hablar en esta ocasión, del cáncer bucal. Este tipo de cáncer en cuestión es el que se desarrolla en cualquiera de las partes que componen la cavidad oral, pudiendo afectar tanto a la parte interior como exterior. Labios, encías, lengua, revestimiento interno de las mejillas, paladar o base de la boca, son susceptibles de sufrir la aparición de células cancerígenas que desarrollen la enfermedad.

El cáncer oral se engloba dentro de la categoría de los cánceres de cabeza y cuello, cuyo tratamiento es similar.

Señales de que puede existir cáncer oral

Los signos que pueden alertar al paciente de la posibilidad de sufrir un cáncer de boca, son diversos y en numerosas ocasiones, no se advierte hasta que la permanencia de los mismos, hace evidente que algo pasa.

Entre esos síntomas, podemos encontrar una llaga en los labios o la boca que no llega a cicatrizar. Un parche, blanco o rojizo, en la parte interna de la boca. Dientes flojos. Un crecimiento o protuberancia en el interior de la boca. Dolor bucal, de oído y dificultad o dolor al tragar.

En el caso de que aparezcan alguno de estos síntomas de forma persistente y duren más de dos semanas, es importante acudir al médico. Lo más probable, es que el especialista descarte otro tipo de patologías más leves antes de considerar el cáncer como afección. Una mera infección, un catarro mal curado o incluso una muela picada, pueden provocar estos síntomas y perseverar en el tiempo si no se pone remedio.

Ante cualquier duda, lo fundamental, es acudir al médico, sea el dentista o un especialista que averigüe cual es el problema. Pues si se trata de un cáncer de boca, cuanto antes se descubra, mejor pronóstico.

Razones por las que puede originarse un cáncer bucal

El cáncer se produce en la boca cuando las células que componen los labios o la boca, sufren o desarrollan un cambio. Esta mutación en su ADN, convierte a las células en cancerosas. El ADN de una célula, contiene las instrucciones que dicen a la misma las funciones que debe realizar. Cuando se produce esta mutación, las células reciben la información de seguir creciendo y dividiéndose. Esta acumulación anormal de células cancerosas en la boca, puede llegar a formar un tumor y, con el tiempo, diseminarse dentro de la boca y dirigirse a otras zonas de la cabeza, el cuello o el cuerpo en general.

Los cánceres bucales, suelen comenzar en las células planas y delgadas que cubren los labios y la parte interior de la boca. La mayoría de estos tipos de cáncer se denominan carcinoma de células escamosas.

Como suele ocurrir con la mayoría de los cánceres, no se sabe con exactitud la causa de las mutaciones que se dan en estas células escamosas. No obstante, la ciencia médica, ha conseguido identificar algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer algún cáncer oral.

Entre estos factores de riesgo, se incluyen los siguientes:

  • Consumir cualquier tipo de tabaco, sea cigarro, cigarrillo, pipa, tabaco de mascar, liar…
  • Un consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
  • Una exposición excesiva al sol en los labios.
  • El virus del papiloma humano (VPH), de transmisión sexual.
  • Un sistema inmune debilitado por diversas causas.

No son muchos los factores de riesgo asociados a la aparición de cáncer oral, pero si se trata de prácticas muy habituales entre la población.

Prevenir la aparición de cáncer oral

Actualmente, no se conoce ninguna forma comprobada para prevenir la aparición de cáncer de boca. Lo que si se puede hacer, es minimizar el riesgo, siguiendo algunos consejos médicos:

  • No comenzar a fumar o dejar de hacerlo. Este factor es un claro exponente de la importancia de no caer en el hábito del tabaquismo. El consumo de tabaco, sea en la forma o variedad que sea, expone a las células a peligrosas sustancias, asociadas directamente a la aparición de cáncer.
  • En el caso de beber alcohol, hacerlo moderadamente. Un consumo excesivo y frecuente de alcohol, puede llegar a irritar las células de la boca, volviéndolas susceptibles y vulnerables ante el cáncer. En el caso de ingerir alcohol, se aconseja no excederse de una copa al día en el caso de las mujeres y dos en el de los hombres.
  • Evitar la exposición al sol directo en los labios. Proteger esta zona es primordial para evitar que las células puedan mutar y volverse cancerosas. Los peligros de una exposición constante y directa al sol, son nefastos para la piel en general. Teniendo en cuenta este dato y sabiendo que la piel de los labios es aún más sensible que la del cuerpo, ya sabemos porque hay que protegerla.
  • Visitar al dentista de forma regular. Dentro de la rutina del examen dental que el profesional realiza, es conveniente pedirle que examine toda la boca, en busca de alguna anomalía que pueda indicar cambios que involucren al cáncer.

Diagnóstico y tratamiento en caso de cáncer oral

Hacer un diagnóstico para este tipo de cáncer, conlleva una serie de procedimientos, normalmente poco agresivos para el paciente. Por norma general, se llevan a cabo las siguientes pruebas para obtener un diagnóstico certero.

En primer lugar, el especialista, llevará a cabo una exploración física, con objeto de identificar cualquier anomalía.

Posteriormente, de identificar alguna zona sospechosa, se realizará una biopsia (extracción de tejido para analizar) mediante un corte o aguja, que contendrá una muestra de las células.

Una vez realizadas estas pruebas, si se obtiene un diagnóstico de cáncer, el siguiente paso, es establecer la extensión del mismo y el estadio en el que se encuentra. Para determinar estos aspectos, se realizan pruebas de diagnóstico por imagen. Ya sea mediante la utilización de un cámara que inspeccionará toda la cavidad oral u otro tipo de radiología como radiografías, escáner, resonancia, etc.

Con toda esta información, sabiendo el tipo de cáncer al que el paciente se enfrenta, su envergadura y la etapa en la que se encuentra, se establecerá el tratamiento correspondiente.

Dentro de los tratamientos posibles, el especialista puede determinar uno o la combinación de varios. Entre ellos, se encuentran la cirugía, la radiación y la quimioterapia.

Las cirugías pueden llevarse a cabo para extirpar el tumor y su posible diseminación al cuello, implicando a los ganglios; o para reconstruir la boca tras la extirpación de la zona afectada.

El resto de tratamientos, pueden hacerse de forma combinada o exclusiva, a razón de la gravedad y la recomendación del médico.

Este tipo de cáncer, suele tener un buen pronóstico. Puesto que la prevención real no es posible pues se desconoce la causa, lo fundamental, es detectarlo a tiempo para poder eliminarlo lo más pronto posible.

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