Hay veces en las que nos fiamos demasiado de los estereotipos y en las que eso no nos permite analizar la realidad de un asunto tal y como es. Sucede todos los días y a todas horas, y esa información que se nos escapa puede ser importante en lo que tiene que ver con nosotros mismos, nuestra salud y nuestro día a día. Por desgracia, siempre ha sido así y solo hay una manera de combatir eso: publicando información veraz, comprobada y compartida por diferentes expertos, que es lo que nosotros vamos a hacer a continuación.
El elemento central de nuestra exposición va a ser el pan, que es uno de los productos más característicos prácticamente en cualquier gastronomía del mundo. Desde que somos pequeños, se nos educa haciendo especial hincapié en el que el pan es “más malo que bueno” porque engorda. Esa frase implica muchas cosas. Por un lado, tiene un matiz real: no nos podemos pasar con el consumo de pan, eso está claro, todo el mundo lo sabe. Pero hay un matiz oculto dentro de esa información que no solemos valorar. Y es que necesitamos consumir pan a diario, aunque solo sea un poco, porque este producto también dispone de una serie muy importante de beneficios para nuestra nutrición. Pero claro, eso nunca se comenta, aunque no sabemos muy bien por qué.
Según una noticia que vio la luz en la página web Directo al Paladar, son estos los beneficios que encierra el hecho de comer pan:
- Pertenece al grupo de los cereales, que es el tipo de alimento más completo desde el punto de vista tradicional.
- Dispone de un efecto saciante y, además, tiene un alto contenido en fibra. Y consumir fibra hace que tengamos una menor posibilidad de contraer cualquier enfermedad.
- Además de todo ello, el pan aporta vitaminas hidrosolubles del tipo B, que son realmente importantes porque nos ayudan a transformar los alimentos en energía, una energía que es básica para hacer frente a las tareas que copan nuestro día a día.
- Esa energía de la que acabamos de hablar es especialmente importante para nuestro cerebro y también para el sistema nervioso.
- Es clave su consumo entre personas que realizar una gran dosis diaria de actividad física y también para las personas mayores, puesto que se trata de uno de los productos de más fácil digestión.
Por suerte, hay mucha gente que, interesada por todo lo que está relacionado con las propiedades nutritivas de cada alimento, está dejando atrás los estereotipos que rodean a un producto como lo es el pan. Así nos lo cuentan desde El Molí Pan y Café, franquicia de panadería, que nos indican que existe una menor reticencia entre los españoles a comprar pan en estos momentos que la que existía hace tan solo unos años. Y es que ya va siendo hora de desmontar el mito: comer pan en las cantidades adecuadas no es malo para nuestro organismo. La realidad es más bien la contraria.
La apuesta por lo artesanal siempre es positiva
Ni que decir tiene que, en casos como de los que estamos hablando, la apuesta por lo tradicional y lo artesanal es siempre una opción mejor. Ya hemos dicho que el consumo de pan es bueno para el organismo de un ser humano, pero lo será todavía mejor si ese pan no se ha realizado de una manera industrial y sí que se ha hecho de manera artesanal. Es una lógica que también se da en otros productos y que defienden todos los expertos en nutrición de este país y también de la comunidad internacional.
Estamos seguros de que mucha gente sabe lo que os acabamos de explicar y que, a la hora de consumir pan, se va a decantar por el que es elaborado de un modo artesanal. Existe una mayor conciencia ahora en la sociedad en todo lo que tiene que ver con el consumo de productos artesanales, dejando de lado los que son fabricados en masa, y eso va a ayudar de un modo considerable a que el consumo de pan vaya exactamente por el camino que queremos. Seguro que nuestro cuerpo lo va a agradecer.
Como veis, la realidad no es siempre como la pintan algunos. Hay que saber discernir entre lo que es real y lo que no para tomar las decisiones que son más adecuadas para nuestro caso particular. Solo de esa manera se puede conseguir una mejora en la calidad de nuestra vida y en nuestro bienestar. Y eso vale mucho más de lo que podemos llegar a pensar, os lo podemos asegurar. Ojalá todo el mundo lo tenga en cuenta. Nadie se va a arrepentir de tomar las mejores decisiones para cuidar de su cuerpo.