Cuando perdemos uno de nuestros dientes, o varios de ellos, esto no solo afecta la funcionalidad de nuestra boca y nuestro nivel de salud y bienestar bucal, sino que también nuestra autoestima sufre y se ven cambios negativos en nuestro bienestar emocional.
Aunque es un tema meramente estético, no hay que menospreciar lo muy importante que es la apariencia para sentirnos bien con nosotros mismos y para nuestras relaciones personales en los diferentes ámbitos de nuestra vida. No poder sonreír a plenitud sin tener que mostrar espacios vacíos al abrir la boca afecta nuestro desenvolvimiento en nuestro trabajo, nuestros estudios, con nuestros circulo social, en fin, en todas las facetas de nuestra vida personal
Tanto así, que algunas personas se aíslan por miedo a tener que hablar o sonreír en frente de otros y que se note su falta dental. Y es justo pensando en ellos que se han desarrollad tantas alternativas en cuanto a estética dental se trata, desde carillas, hasta implantes, todos buscando reponer la pieza perdida.
Si quieres averiguar hasta que punto puede afectarte una perdida dental en tu bienestar emocional sigue leyendo que los expertos en salud bucal de la Clínica Dental Gaudí nos lo cuenta a continuación .
El temor a la pérdida de las piezas dentales (edentulismo)…
Lo primero que tienes que saber si vives con la preocupación constante de perder alguna pieza dental (edentulismo) y hasta tiendes a tener pesadillas en la que esto te ocurre, es que no eres el único. De hecho, este sentimiento se conoce como una fobia y son muchos los que la sufren.
Quizá alguna vez en la vida, o varias, hayas tenido estas pesadillas en las que pierdes tus dientes, o peor te crecen para volverse a caer, y que están íntimamente ligadas al miedo a perder algo importante para ti, incluso, algo mucho más allá de tus dientes como amor, belleza, juventud, ciertas posesiones, el trabajo o cualquier cosa que consideremos esencial para nosotros, empezando por la vida misma..
Y es que el miedo a perder los dientes está ligado con la percepción que tenemos de lo que es la salud integral, concepto el cual no incluye que te falten algunos dientes, pero sobre todo por una preocupación estética de no poder sonreír o hablar frente a otros y por lo tanto no podernos desenvolver en sociedad ya que no nos sentimos seguros de nuestra apariencia y de ser aceptados viéndonos como nos vemos.
Las secuelas psicológicas de una pérdida dental
Ya que todos somos diferentes, también afrontamos la perdida, en este caso la pérdida de una pieza dental, de una forma diferente. No obstante, si que ha ciertos efectos que todos solemos sentir y que son de lo más comunes en estos casos, y que tienen que ver más con el bienestar psicológico que con el físico. Estas secuelas son:
- Se resiente la autoestima
La autoestima es la primera en sentir la caída de una pieza dental, ya que esto afecta directamente la forma en la que nos vemos, en la que somos percibidos tanto por nosotros mismos por aquellos que nos rodean.
Así, el no podernos sentir como nuestra mejor versión, sino más bien, insatisfechos con nuestra apariencia física puede conllevar a sentimientos de depresión, dependencia emocional, trastornos de la personalidad, ansiedad entre otros muchos trastornos psicológicos.
- Afecta nuestro autoconcepto
Muy ligado con la autoestima está nuestro autoconcepto, la forma en la que nos definimos a nosotros mismos en base a los rasgos de nuestra personalidad y a nuestra apariencia física.
Así, la perdida de nuestros dientes nos hace sentir menos atractivos y por lo tanto tener un conceto negativo de nosotros mismos.
- Nos volvemos víctimas de la inseguridad
Así como nuestra autoestima se resiente, también lo hace nuestra seguridad en nosotros mismos al sentir que no podemos ser nosotros mismo s y que no podemos hablar o sonreír a plenitud porque vamos a lucir mal si mostramos ese espacio vacío en nuestra dentadura.
Así, al comportarnos dirigidos por la inseguridad, creamos un circulo vicioso en el que nuestras ansiedad, timidez e incomodidad, atraerán a nosotros relaciones negativas que lo que harán será reforzar ese sentimiento de inseguridad y rechazo, volviéndolo más fuerte.
- Tenemos problemas para continuar nuestras relaciones afectivas
El sentirnos atractivos nos solo nos afecta a nosotros sino a las personas a nuestro alrededor, incluyendo nuestra pareja.
Al sentir que no nos vemos bien comenzamos a deprimirnos, amargarnos, a sentirnos avergonzados de hablar o sonreír, de ser nosotros mismos y más bien nos vamos alejando de las personas, buscando no tener que compartir con ellas para que no vean esa pieza faltante en nuestra boca. De esta forma nuestras relaciones amorosas o afectivas se van perdiendo poco a poco, raíz de esos cambios de actitud que les afectarán también a ellos.
- Huímos a la interacción social
Si nuestra autoestima esta totalmente afectada, nos estamos alejando y comportando de forma negativa con las personas en nuestro entorno y además estamos actuando bajo la inseguridad, lo que obtendremos es que nuestro mundo social vaya reaccionando a estos cambios negativos de comportamiento y de como vemos la vida y se vaya viendo afectado también.
De hecho, muchas veces es la misma persona la que decide reducir o eliminar por completo sus interacciones sociales para no tener que pasar por la vergüenza de sonreír o hablar y que otros notan su perdida dental. Así, el siguiente paso es sumergimos en problemas psicoafectivos y que la calidad de nuestra vida se vaya perdiendo al no tener este aspecto social tan importante para nuestro bienestar integral.
- El efecto negativo sobre nuestro trabajo y dinero
Lo peor que se puede experimentar es el efecto negativo que esto puede tener sobre nuestra vida laboral y nuestro rendimiento económico. Y es que perder una pieza dental no solo afecta nuestra autoestima, nuestra seguridad y nuestras relaciones personales, sino también nuestro rendimiento dentro de nuestro trabajo.
Por la misma razón de sentirte avergonzado por tu dentadura, puede hacer que te vuelvas un trabajador pasivo, que busque esconderse en vez de resaltar y que la vergüenza te haga bajar tu rendimiento. Y ni hablar de como bajaremos nuestro rendimiento debido a la depresión y la ansiedad que nos hará experimentar esta perdida.
Igualmente, la apariencia, esa primera impresión que damos de nosotros mismos, podría llegar a afectar nuevas oportunidades de trabajo o de asenso en el mundo laboral, cerrándonos la puerta de algunos puestos o dentro de algunas industrias, en donde la apariencia física juegue un papel muy importante. Asimismo, esto no solo se sentirá en nuestra vida laboral, sino también en nuestro bolsillo.
Las etapas emocionales de la pérdida de un diente
Experimentar la pérdida de un diente es algo parecido a experimentar otro tipo de perdidas. Tendrás que pasa por un duelo con diferentes etapas, las cuales, aunque son las mismas para todos, se experimentan de forma muy diferente dependiendo de la personalidad e cada quien.
No obstante, lo que si es que es una experiencia igual de traumática para todos y que sentimos que afecta de sobremanera nuestra apariencia física y la forma en la que el mundo nos percibe, y como nosotros lo percibimos a él.
Así, las etapas emocionales por las que se pasa después de perder un diente incluyen:
- Negación o tratar de ignorar la situación.
- Depresión por disminución de la confianza en uno mismo al ver afectadas nuestras relaciones sociales, afectivas y laborales.
- Aceptación de que esta situación es real y se necesita encontrar una solución.
Así, al llegar a la etapa de la aceptación, es cuando por fin entramos en una fase de movimiento en la que buscamos las opciones a nuestra mano para solucionar la situación. Por ejemplo, asistiendo con nuestro especialista en salud bucal para que nos muestre las diferentes opciones que se pueden aplicar y que nos indique los diferentes pasos a seguir.
Las claves para mantener tu sonrisa
Ya que nadie quiere pasar por esta situación tan traumática, debemos hacer todo lo que este en nuestras manos para cuidar la salud de nuestros dientes y que estos no se caigan, siguiendo las indicaciones de salud bucal a continuación:
- Debemos cepillarnos a diario, después de cada comida y usando la seda dental.
- Debemos asistir a revisiones odontológicas periódicas, al menos una vez al año, para que el especialista pueda asegurarse de que todo está bien, hacer las limpiezas bucales necesarias y atajar cualquier problema en su fase inicial.
- Haz lo necesario para mejorar tu salud bucal, alinea tus dientes con ortodoncia, no dejes de realizarte limpiezas anuales, hazte un blanqueamiento cada cierto tiempo para darle brillo nuevo a tus dientes., etc.
- En lo que te encuentres algún síntoma de caries gingivitis u otra enfermedad dental busca aplicarte tratamiento profesional oportuno y no dejar que ninguno de ellos avance hasta un punto grave en el que puedas perder tus piezas dentales.
Recuerda que hoy en día tienes a tu disposición cientos de tratamientos estéticos que te ayudarán a devolverle la funcionalidad y la belleza a tu sonrisa.