Crece el interés por cuidar de las personas mayores en nuestro país

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Una sociedad que no esté pendiente de las necesidades que tienen sus mayores es una sociedad enferma. Después de toda una vida trabajando y sin disponer de las comodidades de las que gozamos ahora, es de justicia que quienes somos jóvenes pongamos todo lo que esté en nuestra mano para garantizar una vejez cómoda y tranquila para nuestros mayores. De una u otra manera, se lo debemos. Y, como tal, se lo debemos demostrar. Esa es la manera de reconocer todo el trabajo que han venido realizando a lo largo de su vida y que ha generado una contribución para que la nuestra sea mejor.

Por todo el mundo es sabido que, una vez que se alcanza determinada edad, hay muchas cosas que pueden complicarnos la vida. Un dolor físico cuando se tienen 70 años no es el mismo que cuando solo contamos con 30, principalmente porque, en el primero de esos casos, existe una cantidad de posibilidades mucho más grande de que se convierta en algo crónico. Por tanto, la necesidad de contar con ayudas para tratarlo crece cuando la dolencia la siente un anciano. Y los jóvenes o personas de mediana edad debemos proporcionársela a la mayor brevedad posible.

¿Cuidamos bien los españoles y españolas a nuestras personas mayores? Es una de las grandes preguntas que deberíamos hacernos como sociedad. Hemos charlado de este aspecto con los profesionales de Cuidaria y nos han desvelado que, al menos, se nota un cierto crecimiento del interés por hacerlo puesto que el número de accesorios y productos ligados al cuidado de una persona mayor viene experimentado un importante crecimiento en lo que respecta a su venta. Es una buena señal, sin duda, aunque el margen de mejora todavía sigue siendo bastante amplio.

Afortunadamente, la tecnología ha permitido crear nuevos aparatos que juegan un importante papel para el cuidado de las personas mayores y, por otro lado, Internet y su desarrollo han permitido que esos nuevos productos, además de otros que ya se usaban para garantizar la comodidad y la calidad de vida de los mayores, estén “a la vista” de todo el mundo. Y es que, antes del surgimiento de la red, no era demasiado fácil adquirir una cama articulada, un cinturón de sujeción abdominal, una silla inodoro o una grúa de transferencia de personas. Algunos de estos productos, por cierto, eran de peor calidad que los que hay disponibles ahora.

Los problemas de la gente mayor no son solo físicos

Un reportaje publicado en la página web de La Vanguardia hacía referencia a los diez grandes problemas que tiene la tercera edad en un país como el nuestro. Son problemas que, como vais a ver, no guardan relación con su físico.

  • La mayoría de los ancianos y ancianas vive en una situación cercana a la pobreza como consecuencia de las diversas crisis económicas que hemos ido padeciendo en los últimos años.
  • La soledad es uno de los problemas más atroces para estas personas y puede socavar su salud mental de una manera realmente espectacular.
  • En este caso, sí que puede haber una vertiente física, pero no nos podemos olvidar de la psicológica (los insultos, por ejemplo).
  • Los recortes en la Ley de dependencia no es algo que juegue precisamente a favor de este colectivo.
  • La desprotección jurídica que esa y otras leyes provocan hace que, en gran medida, este grupo de población sea enormemente vulnerable.
  • El maltrato, tanto físico como verbal, es una de las grandes lacras que a la gente mayor le toca padecer.
  • La inseguridad es otro gran problema. Son muchas las personas mayores que se sienten desprotegidas, por ejemplo, por la noche. Esto es bastante habitual entre quienes viven sin compañía de nadie.
  • El pagar por la medicación, como consecuencia del copago farmacéutico, es un aspecto que daña severamente la economía de las personas mayores, que como todos y todas sabemos necesitan de una gran cantidad de medicamentos para conseguir hacer de su vida algo lo más normal y cómodo posible.
  • La marginación tecnológica es un problema y muchas veces no se considera como tal. Sin embargo, nosotros sí creemos que debería haber, y de hecho ya existe, una fórmula para que los y las mayores accedan a toda esa oferta de ocio que existe en la red.
  • La falta de voluntarios para atender a sus necesidades es bastante grande y eso redunda en la calidad de vida de nuestros y nuestras mayores.

Hay que solucionar esos diez problemas y todos aquellos que puedan ejercer una influencia negativa en la vida de las personas mayores. Como antes hemos comentado, se lo merecen. Merecen que hagamos todo lo posible por garantizarles una vida cómoda y tranquila. Nada que ponga eso bajo amenaza debe convertirse en una realidad.

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