A estas alturas de la película, todo el mundo tiene claro cuáles son los aspectos clave a la hora de conseguir un hogar en el que tanto toda nuestra familia como nosotros mismos tengamos la posibilidad de estar cómodos y ser felices. Son muchos los factores que hay que tener en cuenta, pero nosotros nos vamos a detener solo en uno, que consideramos fundamental para llevar a cabo todo lo que tiene que ver con esto. Hablamos del color, un asunto básico para todos y todas y que genera una influencia sobre el estado de ánimo de las personas sin que haya lugar para ninguna duda.
Hemos tardado en darnos cuenta de la relevancia que tiene un aspecto como el color en las paredes de nuestra casa. Hasta hace un par de décadas, lo normal era quedarnos con el blanco con el que se construían las viviendas o los pisos. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado y sí que intervenimos más a la hora de decidir el color de la vivienda. Lo podemos ver en todas las calles que forman parte de nuestros municipios y ciudades. Ahora son mucho más coloridos y, por ende, mucho más divertidos.
En una información publicada en la página web de El Confidencial se comentan cuáles son las claves para elegir el color de una vivienda y acertar de lleno con ello.
- Si queremos que las paredes sean las protagonistas, debemos apostar por tonos llamativos, pero si queremos que el interés recaiga sobre el mobiliario, a las paredes les sentará mejor un tono más neutro.
- Otro aspecto a tener en cuenta es qué tamaño tiene la estancia que vamos a pintar. Si es pequeña y queremos que se vea más grande, lo suyo es que apostemos por tonos más suaves y fríos. Si la estancia es amplia, podemos apostar por todo lo que tenga que ver con colores oscuros.
- Hay que tener en cuenta que con luz natural es mucho más fácil apreciar el color real, así que es idóneo que tengamos en cuenta qué luz solar recibe la habitación que pensemos pintar.
- La orientación, en ese sentido que comentábamos en el párrafo anterior, va a tener una influencia de lo más grande.
- Finalmente, también deberíamos considerar antes de pintar para qué queremos usar esa habitación. Si va a ser nuestro lugar de trabajo, hay que usar un color que favorezca la actividad y que sea estimulante (el amarillo o el verde son una buena opción en este sentido).
Según otra noticia, en este caso publicada en la página web de la revista AD, estas son algunas cuestiones relativas a los colores que debemos tener en cuenta a la hora de pintar nuestra casa en los tiempos en los que nos encontramos:
- En general, se podría decir que los colores fríos son los que más relajan, mientras que los cálidos tienden a generar estrés o ansiedad.
- Los colores blanquecinos y neutros generan una sensación de apertura dentro del hogar.
- El verde es una apuesta muy buena para la relajación.
- El rojo provoca estrés y el amarillo nos produce melancolía.
- Entre los mejores colores para esa tranquilidad de la que os hablábamos se encuentran el azul cielo, el gris apagado o el amarillo pálido.
El color es siempre un factor del que nunca nos podemos olvidar en nuestras viviendas. Y es uno de los que más en cuenta se tienen en los tiempos en los que nos encontramos por parte de la población general. Así nos lo han transmitido los profesionales de Decolor, quienes nos han dicho también que son los colores neutros los que más están de moda en los momentos en los que nos encontramos.
Es tan importante el exterior como el interior
Hay una cuestión que no nos sorprende en la actualidad y es el hecho de que la gente valora tanto la pintura exterior de su vivienda como la exterior. La primera de ellas es la que nos hace sentir cómodos y cómodas en el interior de nuestra vivienda y la segunda es la que nos permite disponer de esa imagen que siempre es interesante para conservar nuestra reputación. Desde luego, no cabe la menor duda de que estamos hablando de una cuestión, la del color, que es de principal relevancia en nuestro día a día y el cuidado y decoración de la vivienda.
Estamos seguros de que esa apuesta por el color va a seguir siendo habitual entre todo tipo de familias y viviendas. No es para menos. La diferencia entre cuidar de él y no hacerlo es sideral y está claro que todo el mundo se ha dado cuenta de ello. Es hora de seguir apostando por ello y de que todo el mundo le saque el máximo partido posible a su vivienda. Es así como se camina en pos del bienestar y de la calidad de la vida.