En pleno siglo XXI, ya iba siendo hora de que empezáramos a tomarnos en serio distintos campos de la salud de los que no hemos estado muy preocupados a lo largo de la Historia. La verdad es que no es para menos. La felicidad depende de una variedad muy grande de cuestiones y el cuidado de la salud mental es una de ellas. Este es un asunto que hemos olvidado demasiadas veces pero que, por suerte, se va convirtiendo en algo cada vez más presente en la sociedad y por lo que nos hemos concienciado. Nos alegramos por completo de que así sea, por supuesto.
Son muchos los problemas ligados a la salud mental que podemos tener a lo largo de nuestra existencia. Puede haber momentos en los que padezcamos ansiedad por culpa de cualquier problema personal o el exceso de trabajo. El estrés también es muy común en los tiempos que corren y seguro que estáis familiarizados con un aspecto como este. En los párrafos que siguen, nos vamos a centrar de una manera muy especial en lo que respecta a otro problema, la depresión, que tristemente se está convirtiendo en algo muy común en los tiempos que corren en la sociedad española. Nos gustaría no tener que decirlo, por supuesto, pero la realidad es la que es.
No es fácil lidiar con una situación como la que se deriva de un problema como la depresión. Cuando la parecemos, todo lo que rodea a nuestra vida lo vemos de un color negro. Aspectos como la confianza en nosotros o nosotras mismas se reduce de una manera más que considerable en una situación así, además de que se nos hace muy complicado encontrar la motivación necesaria para sacar adelante los proyectos que tenemos marcados en nuestra agenda para nuestra vida. ¿Y acaso no creéis que eso es lo peor que nos puede pasar a los seres humanos? Si creemos que no hay nada por lo que luchar y que tenemos que conseguir, ¿Qué clase de vida nos espera?
En el párrafo siguiente, vamos a compartir con vosotros y vosotras algunos de los datos relacionados con la depresión en España en distintos momentos, antes y durante la pandemia. Porque claro, las consecuencias que tuvo para la salud mental un contexto como ese fueron muy negativas para los españoles y, en general, para cualquier persona humana. La incertidumbre ocasionada en lo que respectaba al futuro era muy grande y nadie sabía a ciencia cierta si iba a escapar vivo del coronavirus o si podría recuperar el trabajo perdido por culpa de una situación como la que estamos describiendo. Es lógico que nuestra salud mental no fuera la mejor en este tipo de contextos.
Como podéis ver en el enlace que compartimos con vosotros y vosotras a continuación y que pertenece al portal web del Instituto Nacional de Estadística, tanto los hombres como las mujeres notaron las consecuencias de la pandemia en materia de salud mental. Tanto unos como otras vieron afectada su alegría o interés por hacer cosas, se notaban decaídos o deprimidos, tenían problemas para dormir, tenían una constante sensación de cansancio, tenían poco apetito o comían demasiado, se sentían mal consigo mismos… Las tres primeras cosas son las que más se notaban y la verdad es que fueron muchas las personas que tuvieron que pasar por una situación así.
De acuerdo con una noticia que vio la luz en la página web de RTVE, la depresión afectaba al 5% de la población española en el mes de enero de 2023 y afectaba especialmente a mujeres mayores. Vamos a repasar diez claves que tienen que ver con esa depresión:
- 2’1 millones de personas de nacionalidad española sufrieron depresión. No cabe la menor duda de que estamos hablando de un volumen de población muy grande y que muestra que estamos hablando de un problema grave.
- Las personas más afectadas son mujeres de entre 55 y 64 años, así que activad vuestro radar en caso de que tengáis familiares con esta característica.
- Una de cada tres personas que sufren depresión en España se encuentra jubilada, lo que nos tiene que hacer reflexionar sobre nuestros mayores y la sociedad que hemos construido.
- El consumo de antidepresivos ha crecido en un 50% a lo largo de la última década… y eso no es fruto de la casualidad.
- Castilla y León es la comunidad autónoma de nuestro país que tiene la mayor tasa de cuadros depresivos.
- Se ha producido una evolución de muertes y lesiones que tienen una relación directa o indirecta con cuadros depresivos.
- Las Islas Baleares es la región de nuestro país que cuenta con una mayor tasa de psiquiatras por cada 100.000 habitantes, así que su ejemplo tiene que trasladarse al resto de nuestro territorio.
- Hay seis veces más psicólogos colegiados ahora que hace diez años, lo cual es una noticia excelente y en ello se tiene que seguir trabajando.
- El tiempo de espera para la consulta del psicólogo o psiquiatra es el triple en la Región de Murcia que en Andalucía.
- El precio medio del psicólogo en España es de 51 euros.
Hay que ponerle solución a la depresión, uno de los males que más podemos identificar a día de hoy en nuestra sociedad. Y la mejor manera de hacerlo es incentivar todo lo que tenga que ver con la conciencia en relación a este tema. Nos cuentan desde la consulta de la psiquiatra Raquel Calles que es necesario hablar abiertamente de este problema para que todo el mundo sepa de su existencia y que deje de ser un tema tabú, algo que, por cierto, vamos consiguiendo con el paso de los años pero ante el que no hay que bajar la guardia. Combatir la depresión es posible y, según los profesionales del sector ligado a la salud mental, el índice de éxito es más grande que en ningún otro momento de la Historia.
Un mal que se presenta a cualquier edad
Debemos tener claro que podemos padecer depresión en cualquier momento de nuestra vida. Solemos tener asimilado que se puede producir cuando tenemos una edad media o, como decíamos antes, entre las personas mayores. Pero no tiene por qué ser solo así. Los niños y niñas también pueden sufrir un trastorno como este. Hay muchas cosas que les pueden conducir a ello: la pérdida de un ser querido, que es especialmente traumática a estas edades, sufrir bullying en el colegio o el instituto, la falta de cariño en casa, la dificultad de encontrar amigos o amigas… La lista de cosas que nos puede causar depresión a lo largo de la vida es muy amplia y no hay que dar por hecho que los niños y niñas no la pueden padecer porque, como veis, no es así.
Y no hay nada más injusto que el hecho de que un niño o niña que apenas cuenta con unos pocos años de vida tenga que pasar por una situación tan complicada como lo es una depresión. La verdad es que, si no estamos atentos de estas cosas y las dejamos estar, estaremos generando una situación nada positiva para el desarrollo físico y emocional de los menores, que tendrán que convivir con esa depresión sin ni siquiera saber que tienen la posibilidad de mejorar su estado de salud en este sentido. Los padres, madres, tutores y tutoras debemos estar al loro de estas cosas para que no se compliquen más de la cuenta.
Estamos convencidos de que, ahora que todas las personas que estamos leyendo este artículo ya tenemos una edad, somos más conscientes que nunca de algunos de los problemas que teníamos durante nuestra infancia. Y seguro que muchos y muchas habéis llegado a pensar que, en algún momento de esa infancia, tuvisteis depresión y habéis echado de menos que alguien os prestara algo de ayuda en ese sentido. Eso es lo que no podemos seguir permitiendo en los tiempos que corren. Tenemos que poner todos los medios que se encuentren a nuestro alcance para conseguir que nada ni nadie, y mucho menos los y las menores, se queden al margen de una cuestión como lo es el mantenimiento de una buena salud mental.
Hay que continuar reivindicando todo lo que tiene que ver con el mantenimiento de una buena salud mental porque es una de las llaves con la que vamos a poder abrir la puerta de la felicidad. Hay que ser conscientes del papel tan relevante que juega esa salud en la vida y las cosas que nos va a permitir alcanzar, así como los malos momentos que nos va a evitar. Ojalá que, a partir de ahora, tengamos la seguridad de saber que tenemos apoyo ante una situación como la depresión, que es uno de los mayores peligros a los que nos enfrentamos. Ponerle coto es uno de los objetivos en los que tenemos que poner el foco. Si es así, habrá motivos para que mucha gente recupere la esperanza.