Sigue habiendo tejados dañados a causa de la borrasca Filomena

Comparte el post

Es probable que recordéis cómo arrancó el año 2021 en el centro de la Península. A la situación que ya había generado el coronavirus se añadía la ocasionada por la peor borrasca de nieve que muchos y muchas recordamos y recordaremos. Hablamos de Filomena, un fenómeno que creó una situación casi sin precedentes en ciudades como Madrid y que generó problemas en prácticamente todas y cada una de las calles de esta ciudad y de otras tantas. Las imágenes hablan por sí solas cuando las volvemos a ver una y otra vez. Fue algo histórico.

Qué difícil es hacer frente a situaciones como estas. Ya lo vimos en Madrid, donde hubo lugares que no pudieron terminar con la nieve y el hielo hasta, al menos, una semana más tarde de que se produjera la nevada. Y, claro, como no podía ser de otra manera, una situación así terminó provocando un montón de daños materiales en viviendas y negocios, además de en las vías públicas. La verdad es que hubiese resultado complicado que, teniendo más de medio metro de nieve en muchos lugares, no hubiese pasado algo como esto. Mucha suerte habríamos tenido en caso de ser así.

La gran cantidad de nieve acumulada en los tejados de las viviendas durante la borrasca Filomena provocó una serie de daños como los que no se recordaban en esas zonas de las viviendas. Los efectos de ese temporal se vieron a los pocos días, cuando se multiplicó por cinco la demanda de servicios de rehabilitación de tejados en Madrid, pero esos efectos también han sido evidentes a medida que ha ido pasando el tiempo. Y es que el peso de esa nieve ha hecho que los tejados de viviendas relativamente nuevas hayan empezado a mostrar cierta fragilidad durante este último invierno y que se haya acelerado de esa manera la necesidad de rehabilitarlos. Así nos lo han contado los profesionales de Cubiertas Estévez.

Y no fueron solo viviendas. Una gran cantidad de coches también sufrió las consecuencias de todo lo que tuvo que ver con la borrasca. Quienes suelan aparcar en la calle sabrán perfectamente a lo que nos estamos refiriendo. La nieve y el hielo hundieron el techo o el capó de los coches, haciendo que quedaran inservibles en muchos casos. No es de extrañar, por tanto, la oleada de preocupación que despertó una situación como a la que venimos haciendo referencia y que ya tiene un sitio destacado en la historia de este país.

Un coste tremendo para las arcas públicas 

Lo que supuso para las autoridades públicas la reparación de los daños ocasionados por Filomena también fue bastante importante. Según una noticia que vio la luz en la página web de La Vanguardia, la Comunidad de Madrid le hizo llegar al Gobierno que ese coste había sido de 279 millones de euros. Y ojo, que solo estamos hablando de una de las zonas que sufrió los daños. Castilla – La Mancha y Castilla y León también sufrieron los efectos de una de las grandes nevadas del último siglo.

Este también fue un marrón para las aseguradoras, como era de esperar. Según una noticia que fue publicada en la página web de El País, la borrasca le supuso a este sector un coste de 230 millones de euros. Imaginaos solo durante un momento lo que se debe destrozar en una ciudad o en una determinada región teniendo en cuenta esta cantidad que debieron asumir las aseguradoras. Y es que, cuando decimos que nos vamos a acordar de Filomena durante toda la vida, vamos completamente en serio.

Es posible que, en los próximos años, siga habiendo algunos edificios que empiecen a mostrar alguna degradación impropia de los años con los que cuentan. Para explicarlo habrá que echar la vista atrás y acordarse de esos días de enero de 2021 en los que primero nevó y luego se alcanzaron temperaturas lo suficientemente bajas como para convertir toda esa nieve en hielo, con la consecuente problemática que eso conlleva si ese hielo se forma en las partes superiores de las viviendas. Y es que los efectos de Filomena han sido muchos más que los que han salido a la luz a estas alturas.

¿Sería posible que volviera a repetirse una situación como esa en España? Lo cierto es que, por supuesto, podría ser. ¿Que es lo habitual? Está claro que en lugares como Madrid o cualquier otra ciudad del dentro peninsular, no. No obstante, haríamos bien en preparar a nuestros edificios y viviendas para ello. Nunca se sabe y conviene no bajar la guardia en ningún momento. Es lo mejor que podemos hacer para prevenir cualquier contratiempo que tenga que ver con nuestro hogar, que es, para muchas personas, la propiedad más valiosa con la que contamos.

 

Subscribite a nuestro boletín informativo